El lujo eléctrico sale de la carretera
14.10.2020

El EQC 4x4² es un vehículo de extremos. Con él Mercedes-Benz explora los límites y muestra que la movilidad eléctrica no es solo urbana, sino que puede concebirse también para el off-road. Este estudio se suma al que presentó la marca en 2017 con el E 400 All-Terrain 4x4² y al vehículo de producción G 500 4x4² lanzado en septiembre de 2015. El EQC 4x4² demuestra que la pasión por la aventura puede combinarse con un estilo de vida sostenible. Es capaz de rodar sobre la arena del desierto y de las playas, sobre terrenos rocosos y atravesar arroyos en la montaña. El modelo de serie utilizado como base ofrece una gran fiabilidad y comodidad, así como la capacidad para remolcar y la posibilidad de instalar bacas en el techo. Una tienda de campaña en el techo y un bote inflable permiten llegar a las áreas más remotas. Y cuando se inicie la ruta temprano, el resto de aventureros del campamento ni siquiera serán despertados.
Con sus 293 milímetros de altura libre al suelo, el EQC 4x4² supera en más del doble la del EQC de producción (140 milímetros). Incluso un Clase G rueda 58 milímetros más bajo. La profundidad de vadeo se ve incrementada en 15 centímetros hasta llegar a los 40 centímetros. Igualmente impresionantes son sus ángulos de ataque y salida de 31,8 y 33 grados respectivamente. A modo comparativo, el Clase G cuenta con unos ángulos de ataque y salida de 28 grados. Los programas Off-Road han sido reprogramados usando la lógica de alto rendimiento de los modelos GLC. El aplomo al rodar fuera del asfalto se completa con unos neumáticos de medida 285/50 R 20.
El EQC 4x4² es alrededor de 20 cm más alto que la versión de producción.Los aletines de los pasos de rueda miden unos 10 cm
A pesar de sus ruedas 20 pulgadas, el diámetro de giro es pequeño gracias al moderno eje delantero multibrazo de cuatro brazos.
La altura libre al suelo y la profundidad de video se ve incrementada en 15 centímetros en comparación con el EQC de serie.
Otro aspecto destacado del EQC 4x4² es la experiencia sonora que ofrece. Es capaz, mediante sonidos, de proporcionar información al conductor sobre la disponibilidad de los sistemas y sobre el aparcamiento, así como emitir sonidos de conducción interactivos y emocionales.
[1] El consumo eléctrico ha sido determinado en base a la Directiva 692/2008/EC. El consumo eléctrico depende de la configuración del vehículo.